Parque Principal e Iglesia Catedral
Foto de Gabriel Carvajal Pérez
Antes de la llegada de los conquistadores
españoles, los indios Nutabes que habitaban el territorio de Santa Rosa
de Osos, eran peleadores y ágiles. Trabajaban el tejido de algodón y
explotaban el oro.
Tenían organización social patriarcal y creían en la vida después de la muerte,
de ahí que enterraban a sus muertos con utensilios, joyas, comida y vestidos.
La región norteña de
Antioquia donde hoy se localiza este municipio es un valle que, en 1541, descubrió el capitán
conquistador español Francisco Vallejo. El capitán lo
denominó Valle de los Osos pues había allí muchos de estos
animales. Ya por 1600 los
exploradores y colonos que buscaban oro se percataron de la abundancia del metal
en la región.
Llegaron por cientos,
liderados por otro capitán, Antonio Serrano de Espejo, a quien
correspondió decretar la fundación de un poblado en el sitio, en 1636, la que fue aprobada
por su Majestad el Rey Felipe IV de España.
En 1659 el distrito se
erige en parroquia, de manos del obispo de Popayán Monseñor Vasco
Jacinto de Contreras y Velarde, y con el nombre de San Jacinto de
los Osos.
En 1792 se rebautizó
como Villa de Nuestra Señora de los Osos. En 1811 adquirió el
nombre que hoy tiene, Santa Rosa de Osos. El distrito fue erigido
como municipio en 1814 según
dispuso el dictador Juan del Corral.
En 1917 se instauró
la Diócesis de Santa Rosa de Osos por orden del papa Benedicto XV,
y por inversión de la familia Yarce Betancur, una de las familias más poderosas
en aquellos tiempos y fundadores de una de las escuelas santarrosanas.
Personajes celebres de la historia de Santa Rosa De Osos
MONSEÑOR MAXIMILIANO CRESPO
Foto de Benjamín de la Calle Muñoz
Nació en Buga el 18 de octubre de 1861 y fue bautizado el mismo día. Fueron
sus padres don Primitivo Crespo y doña Carmen Rivera. Su madre murió en marzo
de 1866 y Maximiliano quedó bajo la tutela de
su abuela y de una tía paterna. Hizo sus primeras letras en escuelas y colegios
privados y en el seminario de Popayán.
Ingresó en el seminario de Bogotá en Pascua de Resurrección de 1879.
Recibió el cargo de
visitador de la vicaría de Tuluá, Cartago y Roldanillo con facultades extraordinarias para
desempeñarlo. Luego estuvo, durante cuatro años, en la vicerrectoría de la Universidad del Cauca hasta que el 24 de
septiembre de 1894 se posesionó como rector. En agosto de 1896 el obispo Manuel José Cayzedo lo nombró su secretario para las
visitas canónicas dentro de la diócesis y en los viajes que fueran pertinentes.
Fue preconizado
obispo de Santa Fe de Antioquia2 el 18 de octubre de 1910 por San Pio X,
y el 24 de febrero de 1911 recibió la consagración episcopal en Buga de manos del Monseñor Manuel Antonio Arboleda Scarpetta.
Durante seis años estuvo al frente de la Sede episcopal de Santa Fe de Antioquia, aunque no todo ese
tiempo residió en su capital.
Trabajó por la
creación de la Diócesis de Jericó y la Diócesis de Santa Rosa de Osos, siendo de
esta su primer obispo a partir del 7 de febrero de 1917. Fue nombrado
Arzobispo de Popayán y tomó posesión de esta jurisdicción
eclesiástica el 9 de abril de 1924.
Murió en Palmira el 7 de
noviembre de 1940.
MONSEÑOR MIGUEL ÁNGEL BUILES
Foto de Alberto Palcio Roldán
PEDRO JUSTO BERRÍO
Foto de Pastor Restrepo
Pedro Justo Berrío nació en 1827 en el seno
de la familia de Lorenzo Berrío, comerciante y educador en Santa Rosa de Osos.
A raíz de ello pudo estudiar estudió filosofía, teología, cánones y principios
de jurisprudencia en el seminario San Fernando de la ciudad de Santa Fe de Antioquia. En 1851 se graduó
como abogado en Bogotá, ciudad en la cual presenció el proceso de formación de
los partidos liberal y conservador, adhiriéndose a los principios de este
último. Cuando regresó a su pueblo ejerció de forense, abogado, comerciante y
maestro en el colegio Francisco Antonio Zea.1
En 1858 se casó con Estefanía Díaz, con quien
tuvo seis hijos. Fue también diputado de la Cámara Provincial de Antioquia
desde 1852 y en varios períodos, hasta que en 1854 Mariano Ospina Rodríguez lo nombró
prefecto del Departamento del Nortepara que encabezara la resistencia
contra la dictadura de José María Melo; durante esta gestión organizó un batallón que
peleó con el legendario batallón Salamina, y ganó la batalla de Bosa en 1854, liquidando así el conflicto
en Antioquia contra Melo. Tras esto fue magistrado del Tribunal Superior de la provincia de Medellín ese mismo año, y en 1856 fue constituyente en la legislatura,
luego de la reintegración de la provincia de Antioquia, que hasta ese año
estuvo dividida en las provincias de Santa Fe, Córdova y Medellín.1
En estas sesiones
puso en evidencia su espíritu pragmático, igualmente defendió la regularización
del cobro de las cuantiosas contribuciones que proponían los liberales radicales.
Durante la guerra civil desencadenada por Tomás Cipriano de Mosqueracontra el
presidente conservador Mariano Ospina Rodríguez, quien gozaba de
un amplio apoyo en el Estado Soberano de Antioquia, Berrío
organizó un batallón que condujo hasta Manizales para detener al caudillo caucano;
aunque fue vencido, se opuso a la expulsión impuesta por Mosquera, de tal
manera que fortaleció la resistencia contra este y dirigió a los conservadores
en los combates de Amalfi, Anorí, San Bartolo y Carolina; a pesar de los esfuerzos,
Antioquia finalmente sucumbió ante los liberales.1